Descubre la historia del Hotel Llafranch, un establecimiento familiar fundado en 1958 que, generación tras generación, ha sabido conservar la esencia del Empordà y el auténtico espíritu mediterráneo.
Cuando los hermanos José, Mario y Manuel Bisbe inauguraron el Hotel Llafranch en 1958, la Costa Brava ya era reconocida en todo el mundo como un destino turístico importante y prestigioso.
La popularidad y personalidad de los tres hermanos marcaron desde el primer momento la trayectoria y el carácter del establecimiento, que pronto se convirtió en un lugar singular y cosmopolita. Cada uno se ocupaba de diferentes aspectos del negocio, complementándose perfectamente y creando un ambiente especial.
Ya entonces podía intuirse que el Hotel Llafranch llegaría a ser algo más que un simple hotel.
El aire artístico y el toque de excentricidad de Manuel Bisbe influyeron notablemente en la resonancia de las fiestas que se organizaban durante las noches de verano, llevando el nombre del hotel y de Llafranc a las páginas de periódicos nacionales e internacionales como noticia destacada del turismo en la Costa Brava.
Cuando Manuel fue proclamado “Gitano de la Costa Brava” por Carmen Amaya, y coincidiendo con la llegada de famosos y personalidades de todo el mundo a este rincón del Empordà, la fama del hotel alcanzó un nivel superior. Por aquí pasaron, entre otros, Rock Hudson, Sophia Loren, Kirk Douglas, Elizabeth Taylor, Joan Manuel Serrat, Antonio Gades, Paco de Lucía, Xavier Cugat y La Chunga, dejando su huella y demostrando que el trabajo diario podía convivir con la fiesta y la diversión.
El Hotel Llafranch ha sabido mantener el estilo familiar, tradicional y peculiar que siempre lo ha caracterizado.
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